viernes, 11 de mayo de 2012


ETERNA MADRE

Estudia siempre, decías

Sacra verdad

Rama aleteando en todo tiempo

No lo entendí de infante

Descubría el mundo entre juegos.



Estudia, estudia, eres promesa llamada juventud

Amigos, amigas, fiestas… todo lo que debo saber

Es hora de poner ladrillo para mañana

Adusta, seria, ceremoniosa exclamaste,

Ajustaste la mano indicando el camino.



Universidad, mundo de ciencias que no uso

Teorías incompresibles

Postulados de cristal, roto en el muro de la vida

Cartón que infla el pecho;

Henchida de orgullo como nadie

Lloraste cual niña emocionada

Besaste mi frente: ¡gracias!



!Gracias! ¿gracias?, soy yo quien debe agradecer

NO, retoño, gracias porque mi semilla es útil

Ve, siembra donde vayas.

Jamás distingas entre arena, tierra  y piedra

Eres sembrador: toda semilla de tus manos germinará.



En primavera, sé sereno, no experimentes el riego

Tu huerto podría dañarse;

En verano usa la sombra de la reflexión

Hay norte y  sur; ayer,  hoy y siempre un mañana

Noches aunque largas encuentran nuevo día;

En otoño, ten paciencia, las hojas suelen caerse

Mas recuerda, mañana brotarán nuevas;

Ya en invierno busca el abrigo del equilibrado saber

La experiencia es experiencia si se comparte

Prepárate para la marcha al infinito…



Rememoro tu voz que aún sopla delicadamente mi oído

Como recuerdo tus brazos que daban acero mi ser

Tus besos, delicados bálsamos que curaban todo temor

Tu mirada echo camino a la cima.



Aun tengo entre mi mano tus delgadas manos de uñas rosadas

Agrietándose de calendarios raídos

Caminar siempre raudo trocándose en cansino

Curvo como la esfera terrestre.



Un día dijiste con seriedad filosofal

Se mal hijo; pero nuca seas mal padre

Yo estoy en el ocaso, tus hijo son la aurora

Partiste a ese viaje sin retorno

Dejando la soledad instalada en casa

Que resiste a marcharse

Tal vez me acompañe cuando vaya a tu encuentro.



He dicho muchas veces que te amo, madre

Debieron ser más, infinitamente debí decirlas

He llorado tantas veces en tu pecho de miedo, dudas, dolores…

Debió ser mucho más, llorar en tu regazo de alegría, de emoción

Llorar simplemente por el deleite de sentir tu corazón latir,

Tus brazos cerrarse en mí

Debí llorar más, más en tu pecho Rosita.



Tengo miedo, mucho miedo de visitarte

No puedo ir a tu morada, enfrentarme a un frio rectángulo;

Saber que estás ahí y no poder abrazarte

Saber que estas ahí y no poder besarte

Saber que estas ahí y no poder descansar mi testa en tu pecho

Y llorar cual niño por el simple placer de sentir

Tu vivido corazón latiendo

Saber que estás ahí y no poder decir

Te amo mamita.